

Noticia prueba
A medida que se acerca el 16 de julio, Melilla se sumerge en los preparativos para una de las festividades más entrañables y significativas del año: la celebración de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y protectora de los pescadores. Esta festividad, profundamente arraigada en la tradición local, requiere de semanas de planificación y esfuerzo colectivo para asegurar que todo esté listo para honrar a la Virgen con la devoción que merece.
Los preparativos comienzan en la iglesia del Carmen, donde la imagen de la Virgen recibe cuidados especiales. Un grupo de devotos se encarga de limpiar y adornar la imagen con esmero, utilizando flores frescas y detalles que realzan su belleza. El altar también es preparado con especial dedicación, convirtiéndose en un espacio lleno de luz y color, digno de la patrona.
